El cantante Luis Miguel perdió una demanda judicial en Estados Unidos y tendrá que pagar más de un millón de dólares a su exasistente, William Brockhaus. Ese sujeto llevó a la Justicia al cantante por presunto incumplimiento de contrato. Si bien en el pasado mes de mayo, “El Sol” apeló la decisión de la corte de Nueva York quien falló a favor de Brockhaus.
El mexicano deberá abonar 549 mil dólares al demandante, más 359 mil dólares de gastos del juicio y 98 mil dólares por los intereses de la indemnización.
Brockhaus denunció a Luis Miguel ante la Justicia en los Estados Unidos en 2015. El exasistente del intérprete aseguró frente al juez que el artista se negaba a pagarle lo que se había comprometido por sus servicios.
El cantante echó Brockhaus por errores en operaciones inmobiliarias en Acapulco y Miami, que le causaron perjuicios financieros. Entre 2012 y 2014, en el tiempo en el cual trabajaron juntos, el mexicano facturó 19.9 millones de dólares por sus shows, mientras que su exempleado se llevó 1.5 millones de dólares por sus tareas.