La actriz coprotagonista de la película “Mary, Queen of Scots”, Margot Robbie, confiesa que el hecho de no tener “nada en común” con una reina en su vida real le llevó a rechazar el papel de Isabel I de Inglaterra cuando se lo ofrecieron.
“Dudé mucho al principio. Tenía miedo de no ser digna de representar a una reina, no me veía a mí misma como tal, y no sabía ni siquiera por dónde empezar a construir el personaje”, cuenta la estrella en Londres.
Fue la frase “no quiero que interpretes a una reina, sino a una mujer” que le dijo su directora, Josie Rourke, la que convenció a Robbie para aceptar una representación que le ha permitido conocer el lado más humano de la mujer bajo la corona.
La película, basada en la biografía “Reina de Escocia” de John Guy, se desarrolla en el siglo XVI y narra la historia de María Estuardo (Saoirse Ronan) -reina de Francia con 16 años, enviudada a los 18 y católica- en su regreso a su tierra natal, Escocia, para reclamar el trono que le pertenece frente a su prima protestante, la monarca Isabel I.
Más allá del poder y la ambición, “Mary, Queen of Scots” retrata la parte psicológica del conflicto entre dos reinas en una misma isla y “muestra a dos mujeres que, aunque están enfrentadas por la política y la religión, se admiran la una a la otra”, explica Rourke.