Esta semana se estrenará en todo el mundo “La Mujer Maravilla”, la cuarta película del universo cinematográfico de DC Comics. En todo el mundo, menos en Líbano.
En oriente próximo la cinta ha causado escozor debido a que la actriz que encarna a la princesa Diana, Gal Gadot, es de nacionalidad israelí.
El filme fue oficialmente prohibido en Líbano, país que está en guerra declarada con Israel y tuvieron un sangriento antecedente en 2006, cuando el gobierno de Ariel Sharón decidió bombardear zonas civiles como respuesta a un ataque de Hezbolá.
El conflicto dejó un saldo de entre 1.300 y 1.200 libaneses muertos, 165 israelíes y la emigración de casi un millón y medio de personas.
Además, funciona hace décadas una ley que bloquea los productos de origen israelí, a través de la llamada Oficina de Boicot, con sede en Beirut.
A la actriz le recriminan haber cumplido con los dos años de servicio militar obligatorio en el ejército israelí y apoyar abiertamente al regimen que impera en ese país.